Hace meses que no escribo. Será la vuelta de las vacaciones que es muy dura o será mi vagueza persistente, pero no había manera de que me dignase a coger el portátil y ponerme a escribir. Quería hablaros más de Nepal, que tengo muchas historias por contar todavía. Quería hablaros más de lomografía, de las mil y una fotos que tengo hechas con mi querida Pentax K1000. Quería hablaros del viaje a Polonia que he hecho en septiembre. Pero no ha sido ninguna de estas cosas la que me ha hecho sentarme y ponerme a escribir por fin.
A mi hermana Iris le han dado una "beca" (lo pongo entre comillas porque la susodicha beca viene sin un duro, es simplemente la posibilidad de intercambio) para irse a trabajar 4 meses a Nueva York, concretamente al hospital Mount Sinai. Así que como buena familia que somos, el resto vamos a ir a visitarla, y ya hemos comprado hasta los billetes (aún antes de que ella haya comprado el suyo) para la próxima Semana Santa.
sábado, 4 de octubre de 2014
martes, 19 de agosto de 2014
Nepal: Día 20 - Kabilash
No se ni por donde empezar. Como ya os he dicho, estoy bastante decepcionada con el "voluntariado" del centro de salud de Katmandú (donde no necesitan ayuda no se puede hacer un voluntariado, así de simple), y es por eso que me animé a ir con mi prima Blanca a Kabilash, un pueblecito dejado de la mano de Dios donde habían construido una pequeña clínica. Conocí el proyecto de Kabilash el año pasado a través del blog de una médico de Canarias que había estado allí y que contaba maravillas de la experiencia, y desde entonces he estado en contacto con el hombre que lleva el proyecto, Ramesh.
El viaje comenzó en Boudha, donde nos recogieron a Blanca y a mi Ramesh y su hermano Rajendra en moto para ir a Nuwakot, que está a 30km de Katmandú, pero que se tardan dos horas en llegar porque la carretera es un auténtico barrizal en verano, que es la época de lluvias. Después de eso comenzó la parte difícil: tres horitas de trekking cargando con la mochila por mitad del campo cuesta arriba subiendo por rocas y riachuelos a las 2 de la tarde con el solazo nepalí. Casi muero.
lunes, 4 de agosto de 2014
Nepal: Día 14 - Chitwan
A pesar de estar a solo 160km de Katmandú, ir a Chitwan desde la capital son 7 horas en autobús sin aire acondicionado. Nosotras habíamos reservado el viaje a Chitwan desde Katmandú por 65 euros, lo que incluía el viaje de ida y vuelta, las dos noches en el hotel, comida y excursiones.
Así que nos levantamos a las 5 (con la llamada del gong para el ritual de los monjes) porque el autobús salía a las 7.30 de la mañana. Aunque no lo creáis, las 7 horas pasaron bastante rápido (a pesar del calor insufrible que hacía allí) gracias a los paisajes increíbles. Casi todo el camino es a través de montañas verdes con un río en medio con muchos puentes de madera endebles que lo cruzan. Llegamos a ver a un hombre transportando un mueble por una tirolina que cruzaba el río.
lunes, 28 de julio de 2014
Nepal: Día 8
Namaste! Poco ha cambiado aquí en Nepal desde el último día que escribí: la ducha sigue estando fría, el wifi sigue estropeándose cada 20 segundos, los médicos siguen sin explorar a nadie, el tráfico sigue siendo un caos y la gente sigue siendo igual de agradable.
Hemos hecho bastante excursiones desde el último post. El viernes 25 fuimos al monasterio Kopan, uno de los más famosos de Katmandu - y también de los más caros para alojarse - que ofrece cursos de meditación a los extranjeros que quieran aprender un poco más de la cultura budista. Está en mitad de la montaña, por lo que hay que dar un buen paseo para llegar, pero una vez que llegas merece la pena por las preciosas vistas y jardines.
jueves, 24 de julio de 2014
Nepal: día 4
Tres días después sigo viva en Nepal, aunque con muy poco tiempo para escribiros por aquí, siento decirlo. No sabría si deciros que la vida en Katmandú es tranquila o caótica, o quizás sea un poco de todo.
El centro de salud es un tanto decepcionante, he de admitirlo. Yo estaba más que concienciada de que la medicina aquí no tendría nada que ver con la medicina en España, pero la verdad es que aún así me ha sorprendido. Ver que diagnostican una neumonía a un niño de 2 años y le dan antibióticos solo porque tenga fiebre (37.5 grados) esté algo taquipneico sin siquiera auscultarle (ni tocarlo) es un tanto chocante, pero que venga a revisarse una embarazada y solo porque esté guapa digan que la ven bien sin si quiera tocarle, insisto, lo es aún más.
Pero esta no es la parte decepcionante. Lo es el hecho de que haya tres médicos y cinco enfermeras más los 5 voluntarios (4 estudiantes de medicina y una enfermera) que somos nosotros. Eso en 10 metros cuadrados junto a los pacientes y varios transeúntes que vienen simplemente a pesarse, tomarse la tensión, observar o mirar la hora, pues se hace un tanto pequeño. Además es que literalmente no hacemos nada además de tomar la tensión, pero es que ellos tampoco lo hacen (¿he dicho ya que no exploran NADA?).
Pero bueno, no todo es negativo en el health post. Los medicos y las enfermeras son un encanto con nosotros pero a nivel increíble, hemos estado ahí tres días y se les ve que ya nos quieren una barbaridad. Nos llevan a ver la ciudad, hacen dos tes diarios (uno de limón y otro negro con leche riquísimos), bromean con nosotras todo el día, nos regalan pulseras... ¡y mañana nos van a pintar con henna nuestro nombre en nepali! Insisto, un encanto, al igual que todos los nepalies.
lunes, 21 de julio de 2014
Nepal: día 1
Primer día en Nepal, que se dice pronto pero ha costado la vida llegar hasta aquí. Salí de Sevilla hace 48 horas, ave rumbo a Madrid. De ahí, avión a Estambul, 15h de escala y avión a Katmandú, para llegar a las 7 de la mañana local. Son ya las 21.45 y puedo decir que he sobrevivido a mi primer día aquí.
El vuelo a Estambul pasó sin más trascendencia, salvo que, como viene siendo habitual en mi persona, no pude dormir en todo el vuelo, por lo que al aterrizar a las 5 de la mañana allí estaba más que muerta. Teníamos idea de coger un taxi para visitar la ciudad aunque fuera un poquito, pero tuvimos la enorme suerte de que Turkish Airlines, la compañía con la viajábamos, organiza para sus vuelos internacionales de más de 6h de escala una visita turística por Estambul. Y vaya visita.
lunes, 7 de julio de 2014
USA - San Francisco: ¿Qué hacer?
Aunque pueda parecer que 12 días son muchos, os aseguro que cuando estás haciendo un viaje como el de la costa Oeste de Estados Unidos se te pasa volando, tanto que desearías haber cogido aún 5 o 6 días más. Pues bien, después de haber pasado ya por Los Ángeles, Las Vegas y el Gran Cañón, nuestra última parada en este viaje era San Francisco.
Lomofoto: Golden Gate cámara Belair |
viernes, 4 de julio de 2014
USA - Grand Canyon
Hace exactamente un mes que publiqué mi última entrada en el blog, pero tendréis que perdonarme que he estado muy ocupada con tantos exámenes. Por suerte, hoy he terminado, y qué mejor manera de celebrar mi recién adquirida libertad que escribiendo un poco en el blog - bueno, y saliendo de fiesta, pero eso ya lo haré esta noche -.
He decido seguir contándoos acerca del viaje a la costa Oeste de Estados Unidos. Ya os hablé de Los Ángeles y Las Vegas, pero aún me queda el Grand Canyon y San Francisco. Era ya nuestro sexto día en la tierra de las oportunidades - o eso dicen -, y con mucho pesar hicimos las maletas para abandonar nuestro cómodo y precioso - y caro, obvio - hotel Paris Las Vegas.
Nuestra siguiente parada era el Gran Cañón del Colorado - que curiosamente está en Arizona... no me preguntéis por qué - y habíamos decidido alquilar un coche para hacer la ruta. Teníamos dos opciones: el camino rápido por la autopista o el camino menos rápido en el que en un momento nos desviábamos para hacer una hora de recorrido por la ruta 66. Obviamente, escogimos la segunda opción, como no.
Paradas en mitad de la ruta 66 para hacer la típica foto |
Nuestra siguiente parada era el Gran Cañón del Colorado - que curiosamente está en Arizona... no me preguntéis por qué - y habíamos decidido alquilar un coche para hacer la ruta. Teníamos dos opciones: el camino rápido por la autopista o el camino menos rápido en el que en un momento nos desviábamos para hacer una hora de recorrido por la ruta 66. Obviamente, escogimos la segunda opción, como no.
miércoles, 4 de junio de 2014
Lomography: ¿Qué es la lomografía?
Lo prometido es deuda, así que voy a intentar hablaros un poquito del mundo de la fotografía analógica y, más concretamente, de la lomografía. Para definirla de algún modo, podríamos decir que la lomografía es una corriente artística fotográfica en la que se utilizan unas determinadas cámaras (las que vende Lomography, obvio) que hacen que la foto resultante tenga un viñeteado especial. Esto es la teoría, claro. Pero la verdad es que luego es mucho más.
Juego de flash de colores con Diana Mini |
domingo, 1 de junio de 2014
Lomography - Revelado C-41 para torpes
Aunque aún no os he hablado seriamente de la lomografía y de la fotografía analógica en general, me gustaría compartir con vosotros un artículo que publiqué hace unos meses en la página de Lomography acerca de cómo hacer el revelado C-41 (para los que no tienen ni idea: es el proceso para conseguir los negativos de un carrete normal y corriente). Es mucho más sencillo de lo que puede parecer y desde luego mucho más barato.
Antes de decidirme a hacer el revelado me pasé meses dudando porque pensaba que sería demasiado difícil. Hace un par de meses me lancé y ya he revelado como 15 carretes y no puedo estar más contenta de haber dado el paso. Así que si seguís con dudas, leed esta guía porque os aseguro que el proceso es facilísimo. Quizás a alguno le interese los aspectos químicos del revelado, y quizás si investigáis sobre ellos os asustéis y penséis “¡yo jamás sería capaz de hacer eso!”. Por esto, he decidido pasar directamente a la guía práctica.
Antes de decidirme a hacer el revelado me pasé meses dudando porque pensaba que sería demasiado difícil. Hace un par de meses me lancé y ya he revelado como 15 carretes y no puedo estar más contenta de haber dado el paso. Así que si seguís con dudas, leed esta guía porque os aseguro que el proceso es facilísimo. Quizás a alguno le interese los aspectos químicos del revelado, y quizás si investigáis sobre ellos os asustéis y penséis “¡yo jamás sería capaz de hacer eso!”. Por esto, he decidido pasar directamente a la guía práctica.
Kit Tetenal Colortec C-41 |
jueves, 29 de mayo de 2014
USA: Las Vegas - ¿Qué hacer?
Las Vegas es, sin lugar a dudas, uno de esos viajes que hay que hacer una vez en la vida. Como ya os comenté en el anterior post, el turismo se basa en los hoteles, que son una auténtica obra de arte. Pero además de eso, hay que disfrutar de la vida de la ciudad, es decir, las compras, los casinos, los restaurantes, los espectáculos y, por supuesto, la vida nocturna.
Aunque parezca que la he buscado en Google, esta foto la hice yo. |
miércoles, 28 de mayo de 2014
USA: Las Vegas - Los hoteles
Quiero empezar diciendo que intentar describiros Las Vegas es muy difícil, casi imposible de hecho. Todos sabemos la fama que tiene de ser una ciudad impresionante, pero creo que no eres capaz de concebir cómo de impresionante es hasta que de verdad estás ahí, hasta que entras por primera vez en cualquiera de los hoteles de lujo que forman esta ciudad del desierto.
Yo fui a la apodada "Sin City" el pasado septiembre en el viaje que ya os comenté en el anterior post a la West Coast con mi hermana Iris y su amiga Cecilia. Las Vegas era nuestra segunda parada después de Los Ángeles, así que cogimos un avión a media tarde hacia la ciudad. El vuelo dura apenas una hora y media (de hecho nosotros salimos con retraso y el piloto "aceleró" y llegamos en poco más de media hora, no me preguntéis cómo), pero os aconsejo que no os durmáis o al menos que os despertéis 10 minutos antes de llegar que fue lo que hice yo. El paisaje es increíble, de verdad. A estas alturas no estoy segura de qué era (quizás el Death Valley National Park o el Mojave National Preserve), pero era realmente alucinante: un paisaje montañoso anaranjado e infinito. Precioso, lástima no llevar la cámara encima en ese momento.
martes, 20 de mayo de 2014
USA - Los Ángeles: ¿Qué hacer?
Como os comenté en otra entrada, nuestra primera parada en la costa oeste era Los Ángeles. He pensado resumiros mi estancia a modo de lista de "qué hacer en LA". Si os estáis preguntando cuántos días son necesarios para ver la ciudad, en mi opinión basta con 2, aunque si pretendéis hacer alguna excursión a las afueras sumadle un día más. Así que... ¿qué no nos podemos perder en Los Ángeles?
Iris (mi hermana) y yo (a la izquierda) con el cartel de Hollywood de fondo |
lunes, 19 de mayo de 2014
USA - Los Ángeles: Día 1
El pasado septiembre hice con mi hermana Iris y su amiga Cecilia el viaje de nuestra vida: dos semanas por la costa Oeste de Estados Unidos: Los Ángeles, Las Vegas y San Francisco. En un principio pensamos hacerlo con una agencia que nos organizara cómo ir de un lado a otro, pero después de pasarme un par de tardes buscando sobre el tema descubrí que no era tan dificil organizartelo tú mismo - y sobre todo que era mucho más barato -.
Yo necesité un par de tardes para organizarlo, pero básicamente elegí las tres ciudades por excelencia de la costa oeste que está en todas las rutas turísticas y miré los vuelos que las conectaban (que rondaban los 40$, bastante barato). Asigné un par de días por ciudad y le añadía otro cuando queríamos hacer alguna excursión (como ir al Gran Cañón). Fácil y mucho más barato que cualquier agencia, hacedme caso.
Yo necesité un par de tardes para organizarlo, pero básicamente elegí las tres ciudades por excelencia de la costa oeste que está en todas las rutas turísticas y miré los vuelos que las conectaban (que rondaban los 40$, bastante barato). Asigné un par de días por ciudad y le añadía otro cuando queríamos hacer alguna excursión (como ir al Gran Cañón). Fácil y mucho más barato que cualquier agencia, hacedme caso.
domingo, 18 de mayo de 2014
Nepal: Día - 62
El signo negativo delante del día no es un error. Faltan aún 62 días para que salga mi avión con destino a Nepal. A vosotros os parecerá mucho, pero desde este lado se ve cómo de rápido pasa el tiempo, porque hace dos días estaba aún decidiendo qué iba a hacer este verano y la idea de Nepal ni siquiera se me había cruzado por la cabeza.
Soy estudiante de Medicina de 5º año, y aunque suene a topicazo, siempre he querido ir al extranjero a trabajar. Tanto a un extremo como al otro: a Estados Unidos a ver cómo funciona la Medicina en la primera potencia mundial y a África, América del Sur y Asia a ayudar en países desarrollados. Llevo intentando dedicar mis veranos a estos dos objetivos desde que entré en Medicina, pero por desgracia nunca he tenido suerte. Hasta ahora.
Soy estudiante de Medicina de 5º año, y aunque suene a topicazo, siempre he querido ir al extranjero a trabajar. Tanto a un extremo como al otro: a Estados Unidos a ver cómo funciona la Medicina en la primera potencia mundial y a África, América del Sur y Asia a ayudar en países desarrollados. Llevo intentando dedicar mis veranos a estos dos objetivos desde que entré en Medicina, pero por desgracia nunca he tenido suerte. Hasta ahora.
Por desgracia, aún no he ido a Nepal, por lo que tendréis que conformados con las preciosas imágenes de Google |
Presentaciones y otras maneras de romper el hielo
Buenos días
Antes que nada, las presentaciones. Me llamo Irene, aunque a partir de ahora seré Miss Whatever (es una larga historia, quizás para otro día). Estoy a exactamente dos meses de irme a Nepal, a Katmandú concretamente. Y claro, me ha entrado el pánico. Que si qué me voy a llevar, que si dónde voy a estar, que si cómo será aquello... Lo típico, vamos. Pero por suerte, he recordado algo que solía hacer de pequeña: un diario de viajes.
Mi abuelo murió hace ya 10 años, pero os aseguro que es de las personas que más me acompaña en la memoria en mi día a día. Me gustaría pensar que he sacado algo de él y que ha inculcado en mí alguna buena costumbre. De pequeña hacíamos viajes juntos todos los años y, además de portarme bien, sólo había una obligación: escribir un diario del viaje. Recuerdo cuánto me fastidiaba esto. Llegábamos al hotel de donde quiera que estuviéramos y, en vez de ponerme a ver los dibujos que era lo que me apetecía, me tenía que sentar en la mesa a relatar lo que habíamos hecho ese día. ¡Vaya rollazo!
Y hoy, varios años después, no sólo conservo esa tradición de pasar por escrito todo lo que hago cada vez que salgo de casa, sino que también conservo esos diarios que tanto me costó escribir en su momento. Y os puedo decir desde ya que son el mejor recuerdo de cualquier viaje que uno pueda tener.
Y este es el motivo por el que he creado hoy este blog. Para contaros acerca de mis viajes, especialmente el de Nepal que se aproxima a la velocidad de la luz, pero también, a su debido tiempo, de aquellos viajes que he hecho a lo largo de mi corta existencia (23 años para ser concretos).
Hasta aquí bien, pero... ¿y lo de lomógrafa? Pues bien, no se si conoceréis lo que es la lomografía, pero básicamente es una corriente fotográfica que intenta revivir la fotografía analógica (sí, sí, la del carrete de 35mm que tienes que esperar a revelar para poder ver la foto... esa). Algún día os ilustraré más profundamente en ese mundo, que supuestamente hoy era sólo una presentación. La fotografía acompaña siempre a mis viajes y no podía dejarla aparte.
¡Espero que os guste el blog y estáis invitados a cualquier sugerencia y comentario!
Antes que nada, las presentaciones. Me llamo Irene, aunque a partir de ahora seré Miss Whatever (es una larga historia, quizás para otro día). Estoy a exactamente dos meses de irme a Nepal, a Katmandú concretamente. Y claro, me ha entrado el pánico. Que si qué me voy a llevar, que si dónde voy a estar, que si cómo será aquello... Lo típico, vamos. Pero por suerte, he recordado algo que solía hacer de pequeña: un diario de viajes.
Mi abuelo murió hace ya 10 años, pero os aseguro que es de las personas que más me acompaña en la memoria en mi día a día. Me gustaría pensar que he sacado algo de él y que ha inculcado en mí alguna buena costumbre. De pequeña hacíamos viajes juntos todos los años y, además de portarme bien, sólo había una obligación: escribir un diario del viaje. Recuerdo cuánto me fastidiaba esto. Llegábamos al hotel de donde quiera que estuviéramos y, en vez de ponerme a ver los dibujos que era lo que me apetecía, me tenía que sentar en la mesa a relatar lo que habíamos hecho ese día. ¡Vaya rollazo!
Con mi abuelo en uno de nuestros viajes. Mi hermana mayor Iris a la izquierda y yo a la derecha de la foto. |
Y este es el motivo por el que he creado hoy este blog. Para contaros acerca de mis viajes, especialmente el de Nepal que se aproxima a la velocidad de la luz, pero también, a su debido tiempo, de aquellos viajes que he hecho a lo largo de mi corta existencia (23 años para ser concretos).
Hasta aquí bien, pero... ¿y lo de lomógrafa? Pues bien, no se si conoceréis lo que es la lomografía, pero básicamente es una corriente fotográfica que intenta revivir la fotografía analógica (sí, sí, la del carrete de 35mm que tienes que esperar a revelar para poder ver la foto... esa). Algún día os ilustraré más profundamente en ese mundo, que supuestamente hoy era sólo una presentación. La fotografía acompaña siempre a mis viajes y no podía dejarla aparte.
¡Espero que os guste el blog y estáis invitados a cualquier sugerencia y comentario!
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