El signo negativo delante del día no es un error. Faltan aún 62 días para que salga mi avión con destino a Nepal. A vosotros os parecerá mucho, pero desde este lado se ve cómo de rápido pasa el tiempo, porque hace dos días estaba aún decidiendo qué iba a hacer este verano y la idea de Nepal ni siquiera se me había cruzado por la cabeza.
Soy estudiante de Medicina de 5º año, y aunque suene a topicazo, siempre he querido ir al extranjero a trabajar. Tanto a un extremo como al otro: a Estados Unidos a ver cómo funciona la Medicina en la primera potencia mundial y a África, América del Sur y Asia a ayudar en países desarrollados. Llevo intentando dedicar mis veranos a estos dos objetivos desde que entré en Medicina, pero por desgracia nunca he tenido suerte. Hasta ahora.
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Por desgracia, aún no he ido a Nepal, por lo que tendréis que conformados con las preciosas imágenes de Google |
Hará un par de meses me topé con una página web (hacesfalta.org) en la que la gente pone sus experiencias de voluntariado. Leí una que me interesó, y gracias a ello conocí a Voluntarios en el Mundo, que es una organización que te pone en contacto con diferentes ONG del mundo. Tras investigar un poco en la página, hubo un proyecto que me encantó: Katmandú.
Así que en dos meses (el 19 de julio) me voy a Katmandú con mi prima Blanca (que acaba este curso enfermería). Estaremos en un centro de salud en las afueras para gente pobre, supuestamente ayudando a un médico que está allí, aunque como somos las primeras que participan en este proyecto he de decir que no tenemos toda la información que me gustaría acerca de qué vamos a estar haciendo. Pero bueno, es parte de la aventura... ¿no?
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Monasterio Khawalung |
Hoy mismo he recibido una gran noticia: nos quedaremos a dormir en un monasterio budista situado también en las afueras (Khawalung Monastery). Blanca y yo compartiremos habitación, pero tendremos baño compartido y comeremos con los monjes. En el monasterio hay una escuela budista para niños de 6 a 20 años, por lo que podremos participar en sus actividades y rituales. Me intriga muchísimo su cultura, su gastronomía (los famosos "momos") y su religión. Como comprenderéis, me muero por ir.
Por el momento poco puedo deciros de la ciudad, sólo lo que he ido aprendiendo en numerosos blogs de viajes. Los nepalies son gente tranquila acostumbrada a los turistas, con muchas tradiciones como saludar diciendo Namasté o comer en el suelo y con la mano izquierda (¿o era la derecha? ¡Tengo que aprenderme esto porque con la contraria es una falta de respeto!) y descalzarse al entrar en alguna casa. Vacas y monos son sagrados y van por la ciudad como si fuera suya (probablemente lo es), lo cual unido a las calles tortuosas y el número de motos hacen de la capital una locura.
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La locura del centro de Katmandú |
Nepal tiene numerosos sitios que visitar. La capital está plagada de templos y lugares de culto, pero una vez que sales de ella todo cambia y lo que reina es la tranquilidad. Hay un par de viajes que quiero hacer seguro, como sobrevolar el Everest, visitar el lugar de nacimiento de Buda o hacer un safari en elefante en Chitwan. Obviamente también hay que hacer trekking, el deporte nacional. Espero poder hacer todo esto y más, pero por ahora sólo son planes y por desgracia aún tengo que estudiar mucho que me tocan los exámenes finales.
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Chitwan, situada en la frontera con India, es famosa por sus espectaculares safaris montados a lomos de un elefante. Imprescindible. |
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